domingo, 27 de octubre de 2013

En busca y captura - Cap 2

Cuando desperté mi amiga no estaba en su cama, suspiré y agarré mi móvil mientras me vestía.
Fui a tomarme un café en un Starbucks que estaba al lado, nunca había probado uno y tenía muchas ganas. Me senté en un lugar al lado de una ventana inmensa y mientras daba pequeños sorbos al batido miraba admirada Londres.
Pensando en lo de ayer comprendí que era mejor ir con Ambar a todas partes, una chica como yo de 19 años no podía andar sola por un lugar que no conocía.
Algo tornó mi vista, no podía ser. ¡No podía ser! Era ese estúpido de Harry volviendo a entrometerse en mi vida. O al menos lo parecía, ¿Qué mierda hacía con un sombrero y una chaqueta que hacían que se volviese irreconocible? Corrí hacia él y le empujé.
-¿Me estás siguiendo? -Pregunté furiosa.
-Preciosa, no. ¿Cómo se te ocurre?
-¡Me estabas siguiendo! -Le volví a empujar.
-Lo digo enserio. Perdona por lo de ayer, creo que estaba bastante... ¿Loco?
-Bastante ido, querrás decir.
-Lo siento de verdad. -Se encogió de hombros.
Le di la espalda y me fui a pasear, me senté en un banco y empecé a leer.
Ya era casi de noche cuando una sombra me tapó el libro, y me giré. Los ojos del chico de ayer me asombraron, estaban posados en mí con, cierta delicadez, como si una mirada de odio me fuese a romper, pestañeé varias veces, y él sonrió, mis labios se contagiaron de los suyos y hicieron lo mismo.
-¿Cómo le tratas así? -Preguntó entretenido.
-¿Por qué preguntas eso? -Negué con la cabeza- Él no es diferente a los demás para recibir otro trato.
Su sonrisa se apagó y sus ojos envolvieron un aire misterioso.
-¿No sabes quienes somos? -Preguntó con cierto tono de asombro.
-No -Respondí-. Nunca antes os había visto.
-¿Y no te atrae? -Siguió preguntando.
-No, -Fruncí ambas cejas- Es uno de esos estúpidos que creen que pueden enamorar a cualquiera.
Esbozó una sonrisa y se fijó en mi libro.
-¿Cómo se titula? -Preguntó.
-Divergente.
-¿Te gusta leer?
-Es más que eso.
Al día siguiente volví a ir al mismo Starbucks, pero con Ambar.
-Están deliciosos. -Me dijo.
-Sí, ¿Verdad? Ayer mismo vine y de verdad que me encantaron... -No pude proseguir porque el mismo chico rubio que ayer estaba plantado en la puerta del Starbucks con un sombrero y una gabardina, como Harry el anterior día.
-Tengo que... -Susurré.- Ahora vuelvo.
Me levanté y me dirigí hacia el joven.
-¿Qué haces aquí? -Pregunté.
-Nada, venía... -Se encajó con las palabras.
Reí:
-¿Venías?
-A preguntarte si querías venir conmigo a la feria de Londres, va a ser mañana por la noche.
-No sé ni como te llamas. Dímelo y iré encantada.
-Me llamo Niall, madame ¿Y usted?
- J'e m'apelle Chantelle.
-¿¡Eres francesa?!
-Española, pero mi madre es Francesa.
-Me encanta tu accento.
Me encogí de hombros y él sonrió.
-¿Quieres dar un paseo? -Me preguntó tímidamente.
-Me gustaría mucho... -Sonrió.- Pero resulta que estoy con una amiga.
-Escápate conmigo.
-¿Perdón? -Reí.
-Escápate conmigo, vamos francesa.
-¿Prometes no secuestrarme? -Bromeé.
-No. -Rió.
-Entonces voy.
Me aferré a él y nos fuimos corriendo. Llegamos a un parque y comenzamos a empujarnos, reírnos y caernos.
Nos caímos al suelo, la hierba estaba húmeda y por lo tanto estábamos helados.
-Mierda... -Susurró para él mismo.
-¿Qué pasa Niall? -Pregunté asustada.
-Sólo he podido conseguir este tiempo por hoy, pero te prometo que mañana iré a recogerte a casa lo más temprano posible.
-No sabes donde vivo, tontorrón.
-Sh -Dijo poniendo su dedo índice sobre mis labios-. Lo averiguaré, ¿Vale?
-Vale. -Sonreí inocentemente.
Se alejó lentamente y, una vez que no pude verlo más me tumbe del todo en la hierba y sonreí como una estúpida enamorada.





No hay comentarios:

Publicar un comentario